9-10-13
EN TURMI
Llegué felizmente a Arba
Minch, después de pernoctar en Addis, fue curioso iban en el avión
un grupo de 8 españoles de Zaragoza y Jaca con el viaje totalmente
organizado y otros 3 de Bilbao, un poco … pues decía la guía que
no había transporte a la ciudad, 7 km andando o en autostop, pues
nada, un montón de tucktucks, el primer hotel completo, el 2º
carísimo y el 3º genial, coincidí con los de Bbilbao tomamos una
caña y a ellos se organizaron, yo lo dejé para el día siguiente.
Arba Minch, una ciudad
monísima, aunque destartalada, amplia en medio de 2 lagos. Bueno, al día siguiente empecé
a pensar, a mirar y ya tenía más o menos mis planes, pues al final
me apunté a otro, 2 chicas belgas de edad media que habíamos
coincidido en otros momentos se dedicaron a formar el plan pero les
dijeron a los guías que buscaran a más gente, y como aquí en cuanto
estás un día en un sitio ya te conoce todo el mundo, vinieron a
buscarme, la forma de entrarme fue un poco que no lo tenía claro y
por la noche vino con un chico israelita a explicármelo y acepté,
eran también una pareja joven y quedamos para el día siguiente a
las 7,30 de la mañana, excursión por el sur viendo mercados y
aldeas de 5 días por el valle del Omo, con 4x4 y guía,, desde Arba
Minch y 5 personas, genial., lo que había estado buscando, y el precio estupendo.
Día 8 empezamos el viaje
genial, largo, trozos asfaltados y ya luego sin asfaltar, pasamos muchos ganados de vacas, cabras, burros en medi de la carretera que no se apartaban ni los pastores y vaqueros hacían nada, después de
una breve parada en Konso, ciudad muy original y con ambiente sureño,
llegamos al mercado de Dimeka donde vimos la primera tribu, los
bena, genial, montones de ellos, el impacto es indescriptible las mujeres con trenzas y rastas en forma de melenas untadas con arcilla roja, el peinado perfecto, los hombres y niños con pelos rapados a rozos haciendo dibujos, todos co el toso desnudo con especies de diademas de bolas rojas, blancas y negras, co abalorios a montones pr el cuello, muchos, aros ddorados y plateados por piernas y brazos, ellos con una especie de pareo hasta medio muslo, en fin con la boca abiera ns quedamos, difícil de describir
haciendo fotos sin problemas, muy
adornados, parece que los padres arreglaban el casorio entre jóvenes. Los niños nos cogían de la mano.
Después de largo camino dando botes llegamos a Turmi, evidentemente
alojamiento muy, muy básico, como todos estos días,ducha colectiva de agua fría y
toilets...luz un rato y agua corriente nada.
El pueblo parece más bien
un desierto destartalado.
Día 9 visita a las aldeas
de los karos y los hammers. Paisaje genial, el río Omo caudaloso y
espléndido, camino largo hasta los karos, con muchos baches, piedras
pero merece la pena, es la tribu de las escarificaciones, eso que hacen cortes en la piel y los tratan con ceniza y demás para que la piel
superadornada, el pelo muy original, niños, mayores, bueno que es
indescriptible pero muy interesante, y diferentes a los baners ( me encontré con los de
Zaragoza,) y luego los hammer, que se llevan la palma en cuanto adornads, pintados ,cada grupo con sus características.
Eso sí se paga la entrada
y por cada foto que les haces, así que encantados que les hagas
fotos, luego se comunican contigo, los niños son muy pegajosos, las
aldeas numerosas, sin problemas te dejan entrar en sus casas.
Dormimos otra vez en Turmi y cenando espaguetis con tomate, comer nada´, desayunar tortilla.. Por todos los caminos hay indígenas co su ganado y vestidos como son ellos o yendo de un sitio a otro a por agua, leña etc. según la zona hay unos u otros
Dia 10, Mercado en Key Afer, con hammer, aris y demás, bonito y colorido pero casi más faranjis (que somos los extranjeros) que indígenas, poor supuesto los de Zaragoza, Bilbao, no sé si por tantos pero se pasan en los precios de las cosas, cogimos habitación alli y nos fuimos de boda.
Eso es punto y aparte y más.
Una de las ceremonias tipicas es el bull jumping, todos convencidos que lo hacen para ls turistas pues cobran 400 birr por persona, y como nuesro israelí que mira mucho la pasta les hizo negociar a los guías y no lograron nada, pues pasamos.
Por el camino nos pararon y nos dijeron que a una ceremnia de verdad, y el negoci fue de 100 birr, pues allá fuimos-
Eso para otro rato
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