LA VUELTA DE ARBA MINCH

Antes de la excusi´on fui a cmprarme el billete de vuelta a Addis y no había, estaba completo pero seguro que habría alguna baja y yo sería la primera, le dejé la fotocopia de mi pasaporte para presionar.
Ya el día anterior nos vino uno ofreciéndonos un coche  para la vuelta, los israelitas dijeron que sí, a mí  me dió buena espina y dije que no, llegó el de nuestra agencia con el jefe a cobrar y ns dijo que ni hablar que era u tramposo que él nos buscaría.
Bueno, el día de la excursión ya teníamos transporte, la cosa es que los de ls viajes organizados van en avión y los conductores vuelven con el coche y aprovechan.
Por la noche el conductor habla con los israelitas y me llaman diciendo que a las 6 esté en la puerta.
Dormí fatal y además mi habitación que estaba cerca de una mezquita desde las 3 de la mañana cantando.
A las 6 de la mañana en la puerta acompañada del vigilante del hotel, amaneciendo, 6,15  6,30...pensé a las 7 entro a desayunar, como hice, al moment aparecem los israelitas histéricos, la chica, tan comedida diciendo, odio Etipíia, estoy...de todas formas, habían llamado a la agencia y les dijeron que el conductor había desaparecido, que se habría ido.
A las 8 fuí a lo del avión y que no hbía ninguna anulación pero que volviera a la 1 y él vendría conmigo al aeropuerto a ver si alguien no se presentaba, yo había ido en ese y era superpequeño y en fin las posibilidades escasas, el próximo salía el miércoles.
Mientras tanto los israelitas se encuentran con otros compatriotas que salen en ese momento pero solo cabe 1 con ellos y deciden que me vaya yo, y así fue, un matimonio de mediana edad, hablando todo el rato con ella, hasta de esquiar, en un toyota no se qué nuevo bien.
Salimos a las 8,30 y entre pararnos a comer (que me invitaron) a buscar sitios de internet pues era un hombre de negocios, a las 4,30 paramos cerca de Addis a ver el final del partido de futbol de Etiopía contra Kenia (qué emoción), el conductor y el guía clcaos de mascar qat que es puesta en forma de aquí.
Yo les dije a los israelitas de compartir gastos y me dijeron que ni hablar, le dije al guía que por la zona del hotel me parara que cogería un taxi, pero llegamos y se metieron por sitios rarísimos y deijeron que era más directo, la pareja se quedó sin habla y al aeropuerto que llegamos a dejarlos a ellos, fui a coger mi mochila y me cerraron la puerta de golpe que me llevaban al hotel,, yo que no hacía falta, pues allá que fuimos rato y rato por sitios despoblados, de noche, me temí todo, se volvió a preguntarme si estaba bien y tenía miedo, cmo cntestación le dije que si hablábamos del mismo hotel Taitu, realmente pasé miedo y mucho.
Al fin llegamos pero por otro lado del que yo conocía y a un poco de distancia pero había mucha gente, cogí mi mochila y dijo que tenía que pagarle, le dí 100 birr y le dije que desde el aeropuerto que eran 150, me dice que 300 desde Arba Minch y yo le dije que no que era de la pareja y él que el coche es suyo, y6 yo ya refugiada entre varios que tenía pendientes le dije que si no quería los 100 que nada, con toda su furia me los arrancó de ña mano y acto seguido uno de la calle me dice que si me enseñaba donde estaba el hotel y yo que sí y pegada a él me fui, en ese momento pensé que qué bien que te ayudan tanto, le quise pagar algo y me dijo que mañana me vería.
Hasta me tomé un valiun